Llega el otoño y con él el descenso de las temperaturas, las lluvias y los días grises. Es una época ideal para preparar el coche para el tiempo frío y heladas que vendrán. 

Esta estación de transición puede ser un momento ideal para preparar nuestro coche de cara a las grandes heladas, lluvia y frío que están por llegar. Para revisar el vehículo y que esté perfectamente preparado este otoño, tienes que fijarte sobre todo en estos elementos: los neumáticos, las luces, las escobillas, los filtros de aceite y de aire y los niveles de los líquidos.

En cuanto a los neumáticos, es importante no olvidar que es el único elemento del coche que nos une a la carretera. Fundamental: revisar el estado y la profundidad del dibujo, que no sea inferior a 1.6 mm y la presión, que ha de ser la recomendada por el fabricante. Una buena opción hasta que vuelva el buen tiempo, es montar neumáticos de invierno M+S –Mood and Snow-, que evitarán que tengas que llevar cadenas en el caso de que te sorprendan las primeras nevadas en la carretera. En este caso, es mejor que siempre circules sobre las rodaduras de los demás vehículos.

Distintas profundidades de neumático

Las luces son otro elemento muy importante ya que los días son ahora más cortos, y es igual de importante tanto ver correctamente como ser visto por los demás conductores. También hay que revisar los frenos, con el frío pueden perder eficacia. Es recomendable revisarlos y sustituirlos si notamos que emiten un ruido metálico al usarlos. No te olvides de las suspensiones: deben estar en perfecto estado para minimizar los riesgos en caso de accidente.

Revisa también los filtros de aceite, combustible o partículas y el aire acondicionado: si están limpios consumirás menos combustible y emitirás menos dióxido de carbono (CO2). Los líquidos tienen una fuerte presencia en el funcionamiento de tu coche, además del depósito de gasolina, hay que vigilar el depósito de aceite, el del anticongelante y el del agua. Asegúrate de que el nivel de todos es el correcto, cada uno de ellos tiene una función. En cuanto al aire acondicionado, si notas un olor desagradable al encenderlo es momento de recargarlo o llevarlo a revisar al mecánico.

Las escobillas también tienen que estar en perfecto estado para ayudarnos a mantener una buena visibilidad en caso de lluvia. Normalmente, tras meses de calor y sequía, hay que revisarlas.

Fuente: www.motor.mapfre.es